martes, 31 de octubre de 2017

los tiempos del miedo

Vamos a irnos todos 18 años atrás en el tiempo. ¡Madre mía!

Hace un tiempo hablé de «cómo cargarse la radio deportiva nocturna». Era un título de entrada un poco enigmático y maximalista, es verdad... Pero la cuestión es que para muchos oyentes era un cachondeo tener la sensación de que la radio deportiva nocturna tenía mucho cartón y poco nervio. Eso de que todos los entrevistados estrella estuvieran grabados como un clavo justo a medianoche en varias cadenas... 

Y por eso quería volver al pasado. A ese pasado en que en vez de grabar todos al protagonista y todos contentos, el entrevistado estrella era disputado en directo por todas las radios. A esa radio nocturna en la que, como entrenadores, presidentes y algunos jugadores rajaban que daba gusto, era todo un espectáculo que los tuvieran en directo. Es más... formaba parte del espectáculo radiofónico la propia lucha por tener a los protagonistas, dado que decían cosas más allá de «ha sido un partido difícil», «no hay rival pequeño» y «el fútbol es así». 

Tener a un entrenador «amiguete» en una radio aseguraba mejor acceso de esa radio. Y a saber los intereses que había en las propias radios en tener a tal o cuál presidente en cada uno de los clubes. Estaba claro que Villar era de García, que Antic era de Joserra, que Lopera era de García, que Valdano de Joserra, Gil era de... Pues dependía de la temporada y de los astros. ¿Y Luis Aragonés

Qué tiempos aquéllos en los que tanto Joserra como García nos hacían partícipes de las triquiñuelas. Todos tomábamos partido... Yo, por ejemplo, era totalmente y 100% de De la Morena —qué tiempos—, y tenía algún amigo que era de García. Eran los menos... los de mi edad crecimos casi todos con «El Larguero» como opción principal. Y me ha dado por rescatar este corto radiochip en que De la Morena se defendía de las acusaciones sobre su interés por meter a Radomir en el Madrid. Radiochip manjeante de 1999:



«Los tiempos del miedo», decía. Aunque visto con perspectiva, para no querer que Antic fuera al Madrid, bien que le estaba haciendo publicidad... Pero a saber... Al final Capello no volvió (aún) al Madrid, ya que estuvo Toshack y después Vicente del Bosque. 

Visto con los ojos de hoy, aquello era mucho más épico. Tener protagonistas en directo o no, la no existencia de internet que te obligaba a «consultar el Marca escuchando la radio», una guerra apasionante entre cadenas, gente que hablaba y se iba de la lengua... Es que aquello era tremendo. Tiene más mérito lo de estos últimos años... Rellenar 2 horas de programas con gente que no habla, guerras que no vemos... Luego nos quejamos de que hay mucha tertulia. Es que no se me ocurre algo alternativo que requiera menos curro, rellene más tiempo y sea tan radiofónicamente atrayente.  

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