miércoles, 23 de septiembre de 2015

Mas

Que resulta que estaba yo pensando ahora que vienen las elecciones catalanas... En el blog hay una entrada que dediqué el otro día a Iceta. También tuvo entrada un momento de radio con Raül Romeva. Incluso Junqueras, que fue colaborador de RNE. Incluso dos entrevistas a Mas separadas un lapso de tiempo fue otra entrada en el blog... 

En esta camapaña de las elecciones catalanas "se ha metido hasta Obama". O eso dicen. Lo curioso es que la primera grabación que tengo yo de Artur Mas va precisamente de EE.UU. 

Pero también de "suceder a Pujol". El radiochip de hoy es del año 2000, cuando Mas era consejero de economía y finanzas de Cataluña. Aún no era "el sucesor de Pujol", pero se rumoreaba aquello. Y entraba en "La Ventana" de Gemma, con Boris y con Javier del Pino para hablar del sucesor de... Clinton. O sea, Gore. Escuchemos el radiochip masivo, que es otro gemmochip:


¡Es molón! Hablaban con Mas del sucesor de Clinton... Y lo enlazan con que él podría ser el sucesor de Pujol. Y me quedo con una frase: "Yo estoy convencido de que Pujol puede ser más una ayuda que un impedimento". Mira qué bien.

Y después hablaban de que si podía ser el sucesor... Debe ser que no me interesaba mucho aquello porque corté por lo sano. Luego reconecté cuando Mas hablaba sobre los nacionalismos y cómo veían el catalán en el extranjero.

Mas "iba con Gore", pero no salió Gore, no. Salió Bush. En 2003, Mas ganó las elecciones... Pero no gobernó, a pesar de que todos los analistas pensaban que se "arrejuntaría" con ERC. Después de llegar a ser presidente convocó unas elecciones para tener la mayoría absoluta... y bajó en escaños. Cuando ERC le superaba, convoca otras elecciones y quieren llegar juntos a la mayoría absoluta. Si lo miramos así, lo que está claro es que no podemos hacer muchas predicciones con lo que pase el domingo. Al menos, Mas que no saque la bola de cristal. Pero siempre hay que hacer todo... ya se sabe... "amb il·lusió".

Para ver si se equivoca o no... No queda más que escuchar el domingo los especiales de elecciones. Seguro que los comentaristas estarán más atinados que en 2003. Por fuerza. O no. 

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